Discursos dados por Sai Baba
{SB 17} (31 discursos 1984)
14. 13/07/84 La triple promesa
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 17 cap. 14 )
La triple promesa
13 de Julio de 1984
“Al igual que Rama y Krishna en épocas (yugas) anteriores, He venido para cumplir tres promesas (pratijñâs). Una vez que Swami ha aceptado a un devoto como ‘¿Tú eres mí devoto’, no lo abandonará nunca, no importa lo que suceda. Swami ha venido para dar, no para recibir. Si emprendo algo para el bien del mundo, no lo abandonaré, no importa lo que suceda”. Esta histórica declaración fue hecha por Bhagavan en el curso de un emocionante discurso el día de Guru Pûrnima en el Auditorio Purnachandra. La audiencia sin precedentes de devotos de todas partes del mundo aplaudió emocionada cuando Bhagavan hizo este anuncio de Su misión como Avatâr.
¡Encarnaciones del Divino Âtma! ¡Sólo es gurú o preceptor el que imparte aquel conocimiento superior mediante el cual todo lo que necesita saberse se sabe y sin el cual todo lo demás es inútil!
La sagrada cultura de la India ha sobrevivido a los estragos del tiempo y a la vicisitudes de la historia. La Eterna Religión Universal, el Sanatana Dharma es el núcleo de esta cultura. Como un diamante que brilla en miles de facetas, la cultura india ha derramado su brillantez en todas las direcciones y la fragancia de su sabiduría como un loto de mil pétalos. Está basada en la ética y en el carácter. La espiritualidad es su aliento vital. La verdad y el amor fueron los ideales atesorados por los grandes visionarios de Bharat que hicieron que Bharat brillara como un faro para la humanidad. Consideraban a Dios como el gran espíritu que los impulsaba y los inspiraba. Pero, hoy, olvidando a Dios y sumergiéndose en placeres y posesiones mundanas, los hombres se están deshumani-zando.
La causa de las conmociones y conflictos en el mundo
Hoy en día en todo el mundo se oye acerca de planes para construir una nueva sociedad. La provisión universal de las necesidades diarias y de varias comodidades y la distribución de la riqueza por igual son algunas entre las metas declaradas de este movimiento. Esto puede ser deseable. Pero, ¿es práctico? Puede ser posible distribuir igualmente bienes y posesiones, amenidades y comodidades. Pero, ¿es posible limitar igualmente los deseos de todas las personas? Si los deseos no están limitados igualmente, seguro habrá frustración. La doctrina socialista es un concepto importante. Pero no es menos esencial reconocer la realidad de Dios como la fuente primordial de todas las cosas en el mundo.
De acuerdo con los visionarios indios, la fuente de todo el alimento que uno consume, el poder que sostiene todas las cosas vivientes y la base de todos los objetos en la creación es Dios. Es debido a que esta verdad básica ha sido olvidada que el mundo de hoy está acosado por hambrunas, conflictos, guerras y conmociones.
Debemos inquirir profundamente si las necesidades diarias, las comodidades y placeres disfrutados por el hombre son creados por el hombre o por Dios. ¿Puede el hombre crear la tierra sobre la cual se cultiva su alimento? ¿Puede él producir agua? ¿Puede él controlar el aire? ¿Puede él crear la madera en la cual el fuego está latente? Todos éstos pueden ser creados solamente por Dios y están más allá del poder del hombre.
El proceso de creación es común a todos en el mundo
El santo Purandaradasa iba por las calles proclamando que todo era divino. Él cantaba: “¿Quién plantó y regó el árbol que crece sobre una colina? ¿Quién pintó las plumas del pavo real? ¿Quién proveyó al loro de plumas verdes con un pico rosado?” Éstos son posibles sólo para lo Divino.
Además, hoy debemos también intentar descubrir la unidad que subyace a toda la diversidad entre la humanidad. La característica más notable del Sanatana Dharma es su preocupación por el bienestar de la humanidad en general. Esta preocupación viene de la conciencia de que todos son hijos de una sola madre. Puede haber diferencias entre las personas en cuanto a proeza mental y física. Puede haber diferencias en las doctrinas que profesan y los conocimientos y destrezas que tienen. Hasta en las cualidades puede haber variaciones. Pero con respecto a una cosa no hay distinción alguna. Es con relación al proceso de creación que es común a todos. Es esto lo que debe hacernos aceptar la igualdad de todos los seres. Es en base a esta idea que la nueva sociedad debe establecerse.
Cuando comencé Mi discurso, Me dirigí a ustedes como “Encarnaciones del Divino Âtma”. En el Bhagavata y en el Gita el Señor ha declarado: “Todos los seres en la creación son manifestaciones de un fragmento de Mí mismo” (Mamaivâmsho jîvaloke jîva- bhûtah Sanatanah” 15.7). Lo Divino está manifiesto en cada ser. Sólo cuando se comprende esta verdad se puede conocer el significado del término “Encarnaciones del Divino Âtma” (Divyâtma Svarûpulâra). Al contrario, basándose en las diferencias en las capacidades físicas e intelectuales, los hombres desarrollan odios contra los demás. Cuando ese odio crece en la sociedad, se deben tomar medidas correctivas. Esto puede ser ilustrado por incidentes en el MahâBharata. Al destronar a los gobernantes arrogantes y opresivos, Krishna instaló en el trono a Yudhishtira, quien estaba casado con la rectitud y la verdad (dharma y satya). Aunque él había ganado el reino, Krishna no lo gobernó. Se requieren ciertas calificaciones para gobernar un reino.
Concepto del establecimiento del reino del Dharma
Krishna instaló como gobernantes sólo a aquellos que tenían esas calificaciones. Esa es la verdad que subyace al concepto del restablecimiento del reino del dharma (dharma samsthâpana). Cualquiera que desee reformar la sociedad o el gobierno debe examinar su propia competencia e idoneidad para la tarea.
Hoy estamos celebrando Guru Pûrnima. ¿Cuál es el verdadero Guru Pûrnima? ¿Es simplemente el día de luna llena en el mes de Âshâdha? Este es el punto de vista común. Pero los grandes le han dado otros significados. Un significado es que ese día fue que Vyasa comenzó a escribir el Brahma Sutra. También fue ese día que Buda alcanzó la iluminación y les enseñó a sus discípulos “Todo es aflicción; Todo es transitorio; Todo es vacío”. Por estas razones, el día se conoce como Guru Pûrnima, Vyâsa Pûrnima o Buddha Pûrnima.
En este contexto, se puede preguntar: ¿Quién es digno de ser un maestro o guru y quién es digno de ser un discípulo o shishya? Si examinamos el Gita, sabremos si somos los discípulos ideales o no. En el Bhagavad Gita, el discípulo es el mejor entre los hombres (narottama), el guru es la Persona Suprema (Purushottama); el discípulo es un alma grande (mahâtma), el Guru es el Alma Suprema (Paramâtma); el discípulo es una persona ideal (âdarsha mûrti); el Guru es una encarnación de lo Divino (Avatâra mûrti); el discípulo (shishya) es un actor (pâtradhâra), el Guru es el director del drama (sûtradhâra); el discípulo es el que empuña el arco (dhanurdhara); el Guru es el Señor del Yoga (Yogeshvara). Es este tipo de relación guru-discípulo el que ilustra la combinación ideal.
Las señales y cualidades de un verdadero Guru
El verdadero guru es el que no tiene ningún ego o egoísmo, y puede elevar al discípulo a su propio nivel. El vestirse con una túnica azafrán, el pronunciar unos pocos mantras y exponer algunos textos son las señales de muchos gurus estos días. Las señales de un verdadero guru son: amplitud de corazón, absoluto desinterés, pureza en el vivir, estar libre de adquisitividad, ausencia de envidia y ecuanimidad en su conducta hacia cada uno. El estar libre de envidia es una cualidad esencial en un gurú o en un discípulo, porque la envidia es la causa raíz de muchos males.
El papel del guru es conducir al discípulo en el camino hacia Dios. Debe enseñarle el verdadero propósito para el cual ha de usar sus órganos sensorios – sus ojos, su lengua y sus mi
embros. Todos los sentidos deben ser usados para descubrir y experimentar lo Divino. Esto fue lo que Thyagaraja y Pothana alabaron en sus cantos.
En la vida diaria se debe transformar cada acción en un acto de devoción a Dios. En Benarés (Kashi), las autoridades municipales nombraron a algunas personas para encender las lámparas de las calles. Un aspirante espiritual era uno de tales empleados. Tenía que llenar la lámpara de aceite y colocar la chimenea para proteger la llama. Solía ira a cada lámpara cantando la gloria de Rama, limpiaba la chimenea y encendía la lámpara cantando. Las autoridades municipales notaron que las lámparas en las calles donde el aspirante las encendía brillaban más que las de otros. Encontraron que un gran devoto estaba encendiendo las lámparas con devoción a Dios y esto era la causa de su excepcional brillantez. La moraleja de esta historia es que cuando hacen cualquier acto con un espíritu de dedicación, como una ofrenda a Dios, pueden experimentar alegría y encontrar plenitud.
Los Avatâres toman su advenimiento con ciertas resoluciones
Por esto cada quien debe establecer ante sí ciertas resoluciones. Sin éstas él no puede hacer ningún progreso. Hasta las encarnaciones divinas (avatâres) toman su advenimiento con ciertas resoluciones. También establecen ciertos límites a sus roles. Krishna encarnó con tres resoluciones: (1) “Yo encarno de edad en edad para restablecer el Dharma” (Dharma samsthâpanârthâya sambhavâ mi yuge yuge); (2) “Promoveré el progreso y bienestar de Mis devotos” (Yoga kshemam vahâmyaham) y (3) “Liberaré a aquellos que se refugian en Mí” (Mokshayishyâmi mâ suchah). Rama también había tomado tres resoluciones: “Una palabra, una flecha, una esposa”. Rama declaró que cualquiera que buscara asilo con él, estaría totalmente protegido.
Similarmente, todas las personalidades divinas toman su advenimiento para algunos fines definidos. No se desvían de ellos en ninguna circunstancia. La naturaleza esencial de Swami es del mismo carácter. El amor divino (prema) de Swami no tiene traza de egoísmo en él. Es absolutamente puro. Swami sabe sólo cómo dar, no cómo recibir. La mano de Swami es sostenida arriba para conferir algo, no la estira para buscar algo. Además, una vez Swami declaró, ‘Ustedes son Míos’; no importa en qué malos pasos pueden andar, Swami no los abandonará. Podría preguntarse por qué alguien que ha sido aceptado por Swami como ‘Tú eres mío’ debe estar sujeto a dificultades y problemas. Estos problemas son consecuencias de sus propias acciones (karmas). Deben velar por que su conducta sea correcta. Si, suponiendo que el Señor bendice a un hombre con cien años de vida, no debe inflarse de orgullo y empezar a saltar de un árbol en la confianza de que él vivirá un siglo. Puede que viva cien años, pero puede romperse la pierna en la caída. Así que, al aceptar la bendición de Dios, deben también tratar de llevar vidas rectas.
Las tres resoluciones que Sai está determinado a cumplir
Cuando le he dado Mi palabra a alguien, aun si se alejan de mí, no sentiré ninguna mala voluntad hacia ellos. Aunque me calumnien, continuaré amándolos. Cumpliré con mi promesa hasta el final. Algún día volverán al camino recto.
Obligados por las circunstancias, pueden tener lugar algunos cambios. No son permanentes. No cambiaré mi curso debido a tales eventos. Esta es mi segunda resolución.
La tercera es: Cuando yo emprendo algo porque siento que es para el bienestar de todos y que es bueno para la sociedad en general, no lo voy a dejar, no importa lo que suceda. Aunque el mundo entero esté en contra mía, no me echaré para atrás, sólo iré hacia adelante.
Estas son mis tres resoluciones: El pie que ha sido puesto adelante no retrocederá. No fallaré a la palabra que he dado. Sólo doy, no recibo.
Éstas son Mis tres resoluciones y estoy determinado a cumplirlas y a dar el ejemplo. Sólo entonces los demás seguirán estos ideales. Lo que el país requiere hoy en día son personas con ideales (âdharshas), no con antojos (âshas). Los deseos pueden cambiar de vez en cuando, pero los ideales permanecen mucho tiempo después que uno ha muerto. De ahí que cada uno debe tratar de vivir de acuerdo con algún ideal. Deben llevar vidas ejemplares. Deben volverse nobles almas y obtener la verdadera bienaventuranza que sólo puede venir de lo Divino.
Este día de Guru Pûrnima, traten de transformar su corazón haciéndolo puro y sagrado. La pureza es la verdadera característica de un ser humano. Esta pureza deben manifestarse en todo lo que se haga: en los pensamientos, en lo que se ve o dice y en todo lo que se hace. Sólo cuando desplieguen tal pureza podrán volverse encarnaciones del Divino Âtma. Entonces la distinción entre lo Divino y lo mundano desaparece. Todo se diviniza. La diferencia entre el objeto y el sujeto también desaparece. Todo entonces se vuelve pleno, completo. La realización es esa plenitud, es el verdadero Guru Purnima, no la ofrenda de homenaje ritualista a los pies de algún gurú y obtener un mantra de él. Resuelvan hoy mismo volver sus pensamientos hacia Dios para esforzarse por la purificación de sus corazones y buscar la autorrealización.
Discurso el Día de Guru Purnima en el Auditorio
Purnachandra, Prashanti Nilayam, 13 julio 1984