Discursos dados por Sai Baba
{SB 17} (31 discursos 1984)
01. 13/01/84 El período más precioso
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 17 cap. 1 )
El período más precioso
13 de Enero de 1984
Los años de dieciseis a treinta son los más preciosos de la vida. Es el período en el cual todas nuestras facultades y energías están al máximo. De allí que debe hacerse el mejor uso de este período. Es entonces que deben adquirirse las cualidades nobles como la autoconfianza, el sacrificio, la aspiración y el valor. Si se desperdicia este tiempo de la vida, sólo habrá fracasos en años posteriores. Los malos pensamientos, las prácticas malvadas y el calumniar deben ser eliminados totalmente, Durante este período crucial, deben intentar comprender el propósito de la vida y concentrar sus esfuerzos en lograr sus propios ideales. Ningún esfuerzo espiritual es posible cuando se han disipado las propias habilidades físicas y mentales. Es una lástima que los jóvenes hagan mal uso de estos preciosos años de sus vidas cayendo en malos pasos. Swami espera de ellos que desarrollen todas sus facultades humanas y lleven vidas ejemplares que sean modelos para otros.
Lo que presenciamos en el mundo, sin embargo, es mucho fingir. Todos se presentan como devotos y proclaman su espíritu de sacrificio. Todos se declaran aspirantes espirituales (sâdhaka). Cada creyente proclama que está viendo a Dios. Habría que preguntar si es el llamado devoto el que está buscando a Dios o si es Dios quien está buscando a un verdadero devoto. ¿Está el aspirante sirviendo a Dios o es Dios quien está sirviendo al aspirante? Esa es la cuestión. El servicio que el aspirante está haciendo es trivial.
Ofrecerle a Dios lo que Dios mismo ha provisto es como ofrecer agua del Ganges al Ganges. La verdad es que es Dios quien está rindiendo el servicio al devoto. Todas las capacidades dadas por Dios deben ser usadas en el servicio de lo Divino. No hay necesidad de ir en busca de Dios. Dios es el que está todo el tiempo buscando al genuino y firme devoto. El aspirante se acerca a Dios para el cumplimiento de sus deseos. Busca beneficios mezquinos y transitorios. No busca entender la naturaleza del verdadero amor o la Divinidad que subyace a todo. El aspirante de hoy es un ser que se autoengaña sin compromiso moral.
Tres valores humanos muy importantes
El verdadero criterio de conducta moral es la armonía entre lo que uno profesa y lo que uno practica. La moralidad consiste en actuar de acuerdo a las reglas de la conducta correcta prescritas por la sociedad en un momento y lugar particulares para un individuo o grupo. Si no hay conexión entre lo que uno profesa en las palabras y las acciones, la moralidad no puede existir.
De todos los valores humanos, tres son de suma importancia. El principal es el amor a Dios. Si hay amor, hay sacrificio. De allí surge la pureza de corazón. Debe haber una fusión del amor, el sacrificio y la pureza. No son simples cualidades humanas. Constituyen órganos vitales de un ser humano. Son tan esenciales para un ser humano como la cabeza, las manos y las piernas para el cuerpo. Sin estos atributos, nadie es un ser humano completo.
Del mismo modo que el sol puede verse sólo debido a su propia luz, el amor de lo Divino puede adquirirse sólo por medio de la gracia divina y no por prácticas espirituales triviales. Estas prácticas espirituales (sâdhanas) son invariablemente motivadas por objetivos egoístas. Hay un elemento de egoísmo en cada servicio que el hombre emprende. Todas las empresas son manchadas por el egoísmo o el afán adquisitivo. Sólo cuando el corazón del aspirante espiritual esté lleno de lo Divino será él capaz de sentir amor puro y sagrado.
El tiempo es todopoderoso, no está sujeto a nadie
Los estudiantes deben tener en mente que su vida es determinada por sus acciones, sean buenas o malas. El otro factor determinante es el tiempo. El tiempo es todopoderoso. No está sujeto a nadie. Todos están sujetos a él. Sigue pasando sin comienzo ni fin. El exilio de Râma, la muerte de Ravana, el descenso del Emperador Bali al mundo inferior, el supremo sacrificio de Sibi, las ordalías de los Pandavas – son todos ejemplos del poder del tiempo sobre los destinos de los hombres, Sólo cuando las acciones están armonizadas con los dictados del tiempo, se puede disfrutar del tipo de bienaventuranza descrita como .satisfactoria (tripti).
Para esto, es necesario tener el control apropiado de la mente, que es la causa tanto de la felicidad como de la aflicción. Este control no puede lograrse por la mera lectura de
las escrituras o la práctica de ciertos rituales. La mera erudición o adquisición de conocimiento acerca del mundo externo no llevará a la paz interna. Si uno está dedicado todo el tiempo a la adquisición de información, ¿cuándo va a emprender la tarea de transformación?
La guerra del MahâBharatha es el juego de la vida que ustedes juegan
Los juegos que juegan pueden ser comparados con la guerra del MahâBharata. Por un lado estaban dispuestas las fuerzas del mal, los Kauravas, y por el otro los poderes del bien, los Pandavas. Jugaron al juego de la vida con el imperio como pelota. Hasta el fin de la batalla, el Señor Krishna fue el único jefe para los virtuosos Pandavas. Los malvados Kauravas perdieron a sus comandantes uno tras otro en la batalla. Los Pandavas, que se habían entregado totalmente a Krishna, al final lograron la victoria. La contienda podría describirse como una entre las malas cualidades del deseo, el odio, la envidia, el orgullo, etc., por un lado y por el otro, las buenas cualidades como la verdad, la virtud, la tranquilidad, la no violencia y el amor. El cuerpo es el campo de batalla. El capitán de un equipo es la personificación de las buenas cualidades. El capitán del otro es la personificación de los deseos mundanos. Puede sólo haber derrota para aquellos que se adhieren a los siempre cambiantes deseos mundanos. Sólo aquellos que se adhieren al incambiable y eterno Divino pueden esperar tener éxito duradero en la vida.
Gândhâri, la esposa de Dhritharâshtra y madre de los Kauravas, y Shakhuni, eran hijos de la misma madre. Gândhâri era como un recipiente de néctar. Shakuni era un hombre muy inteligente, pero lleno de veneno. Actuando bajo el consejo de Shakuni, los Kauravas perdieron su reino y todo lo demás. Nadie debe sentirse orgulloso de su ingenio, de su inteligencia o de su habilidad para ganar laureles en los estudios. El buen carácter y el pensamiento correcto son más valiosos que los logros escolásticos o las habilidades intelectuales. Utilice su inteligencia y pensamientos para lograr esa bienaventuranza que viene de llevar una vida de rectitud y bondad. Entre a una vida dedicada a los ideales.
La devoción es la cuerda que ata a Dios
El día de hoy es llamado Samkrânti, el día cuando el sol empieza su viaje hacia el Norte al entrar en el signo Makara del Zodíaco. “Un cambio para lo mejor es Samkrânti”. Debemos transformarnos completamente. Samkrânti revela no sólo la belleza de la naturaleza sino la resplandesciente belleza de lo Divino. Lo Divino no tomará en consideración su posición, su pompa o despliegue. Está más allá del alcance del conocimiento y la inteligencia. Puede ser asegurado sólo por medio de un amor puro (prema). El Señor se puede atar únicamente por la intensidad de la devoción del devoto. La devoción es la cuerda que ata a Dios. Los cantos devocionales en grupo y las oraciones no deben emanar sólo de los labios. Deben fluir del corazón. El Ganges de la verdadera devoción surge del corazón del devoto. Todo lo que está asociado con la Divinidad tiene su origen en el corazón. De allí que el corazón debería vaciarse de toda maldad y mantenerse puro y sin mácula por medio de la acción correcta.
Puede no ser posible escapar a las consecuencias de las acciones buenas y malas de uno. Pero hasta una montaña de pecado puede ser borrada al ganar la Gracia de lo Divino. De allí que hay que esforzarse por ganar el
amor de Dios, que es todoabarcante y todopoderoso. A partir de este día de Samkrânti, dedíquense al cultivo de buenas cualidades y a la acción correcta y desarrollen esa devoción pura que redimirá su vida. Este es mi mensaje y mi bendición para ustedes.
Discurso del día de Samkrânti a la conclusión del Festival de Deportes del Instituto Sathya Sai, en el Auditorio Purnachandra, Prashanti Nilayam, 13 de enero de 1984.
La educación ahora se busca más para obtener un medio de vida. La intención de muchos padres y de sus hijos es aprender alguna destreza con la cual se les dará un buen trabajo en una fábrica o un establecimiento comercial o banco, con un salario decente.
Claro está, el hombre debe vivir y vivir cómodamente. Así, es necesario que logre dominar alguna destreza. Pero, el hombre necesita cosas que son mucho más satisfactorias, mucho más esenciales que la comodidad. Él debe tener fe en sí mismo, para que pueda respetarse. esta fe en el Sí Mismo está en la raíz misma de la felicidad.
Shri Sathya Sai