Discursos dados por Sai Baba – 47. 16/10/74 La bandera de la victoria

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 25 )

La bandera de la victoria

16 de Octubre de 1974

Prashanti Nilayam

El izamiento de la bandera de Prashanti en el mandir de Prashanti (Salón de Adoración) es el Acto Inaugural de todos los festivales celebrados en Prashanti Nilayam. Esto se ha convertido en un evento esperado con ansiosa expectativa y entusiasmo por los miles de devotos que se reúnen ahí. Pero, la mayoría de las personas no saben que el izamiento de la bandera es una significativa señal de victoria e, incluso, aquellos que lo saben, generalmente no recuerdan qué es la victoria que se denota mediante el izamiento de esta bandera en particular.

Por supuesto, como todos ustedes se han dado cuenta, el Festival de Dhashara marca el triunfo de las fuerzas del bien sobre las fuerzas del mal, de Parashakthi (Suprema Energía Divina) en Sus tres Formas de Mahadurga, Mahalakashmi y Mahasaraswathi, sometiendo y destruyendo a las encarnaciones asúricas (demoníacas) de la lujuria, la codicia, el odio y otros vicios Rajásicos (cualidad del orgullo y la pasión) y Tamásicos (cualidad de la inacción y de la ignorancia).

Pero, ¿cuál es vuestra participación en esta lucha y en esta victoria? ¿Cuál es el impacto que esta ceremonia debería tener en ustedes? Esta bandera de Prashanti simboliza la victoria que cada uno de ustedes tiene que conseguir por encima de los impulsos demoníacos que los infectan y atormentan. El triunfo que merece ser celebrado aquí por ustedes es el consumado por encima de las fuerzas de la ignorancia y de la ilusión que, por su influencia sutil y siniestra, velan vuestra verdadera naturale za y realidad, y los conducen a los residuos abandonados del mundo sensorial.

Todos los que son creados experimentan un proceso de cambio.

¿De qué sirve saber todo sobre el “objeto” mientras no se sepa nada sobre el “sujeto”? ¡Tal conocimiento incompleto es totalmente en vano; jactarse de ello es equivalente a hacerse uno mismo el blanco del ridículo! Examinen cualquier objeto de la Naturaleza; examinen todo, vivo o inerte, en la Creación. Observarán que todos ellos experimentan un proceso de desintegración, de transformación, de transmutación; ¡nunca serán en un momento lo que fueron en el momento anterior! ¡Es un río que fluye, no pueden sumergirse en la misma agua más que una vez! Una semilla caída sobre el suelo pronto se hace diferente: ¡un brote! ¡Rápidamente se convierte en un arbolito, un árbol con un abigarrado equipamiento de tronco, rama, ramita, hoja, capullo, flor y fruto! Cada una de estas manifestaciones tiene un color distinto, evidentemente recibido de la nada; tiene diferente tacto, forma, sabor y nombre y, así, tiene un único propósito y uso. ¡La semilla misma desparece del suelo, pero es encontrada multiplicada mil veces en formas idénticas, encerrada en cada uno de los miles de frutos! ¡Qué grandioso milagro que es este! El montón de arcilla es transformado por las hábiles manos del alfarero en una vasta variedad de platos y ollas. Una pepita de oro es transformada por la maestría del herrero en una fascinante colección de hermosas joyas. Estos hechos están dentro de la experiencia de cada uno. El fruto, la vasija y la joya son “efectos”, no puede haber un efecto sin una “causa”. La semilla, el montón de arcilla y la pepita son las causas materiales; el jardinero, el alfarero y el orfebre son las causas instrumentales; las causas manifestativas. En lo que concierne a la manifestación del Universo, Lo llamamos Dios.

El Cosmos manifestado a través de la Voluntad de Dios, quien es el Absoluto Universal, surgió únicamente del Absoluto, ya que entonces había sólo UNO, al igual que incluso ahora hay sólo Uno, a pesar de toda esta aparente variedad. Esa Voluntad que emanó del Absoluto nos persuadió para que veamos y experimentemos a Muchos; eso es todo lo que pasó. La Única Realidad todavía es el Uno, no ha experimentado cambio alguno.

¡Hemos superpuesto sobre el Uno la ilusión de los Muchos! La Naturaleza es el Cuerpo de Dios, el Cosmos es Su Voluntad.

Dios, por consiguiente, es la causa material, al igual que la causa instrumental, el oro y el orfebre, el alfarero y la arcilla, la semilla al igual que el árbol. “Beejam maam sarva bhootnaanaam”, Krishna dice en el Gita: “Soy la semilla de todos los elementos y de todos los seres”. La Naturaleza es Su Cuerpo, el Cosmos es Su Voluntad, los Vedas son Su Aliento.

La Escuela Sankhya de pensadores declara que el mundo objetivo deriva de la conglomeración y conjunción de átomos dispares; pero no persiguen la materia y explican que se indujo a los átomos a unirse con su clase en diseños y grupos específicos.

¿Cómo surge este impulso? ¿Cómo se despierta esto dentro del minúsculo átomo? ¿Quién ha plantado este deseo en el diminuto corazón del átomo? Estas preguntas son desviadas.

Muchos filósofos, especialmente en el occidente, ignoran el problema de identificar la causa de todos los efectos que encontramos a cada momento a nuestro alrededor. Los Upanishads (sabiduría integral de los Vedas) declaran: “Ekoham bahusyam” (“Yo soy uno, que me haga muchos”), quiso Dios; y Dios se convirtió en todo esto en respuesta a ese divino deseo, el impulso fundamental.

Se convirtió en todo esto. Por eso es el Avatar-Atma (la Realidad Interior) y el Avatar-Yaame (el Motivador Interior). Los Vedas declaran: “Vaasudhevah sarvamidham” (“Todo es Vaasudheva, Dios”). Todos ellos dicen: “Neha naanaasthi, kinchana” (“No existe la más leve señal de pluralidad aquí”). “Ekam eva” (“Hay sólo UNO”), “adhwithiyam” (“Sin un Segundo”).

Darse cuenta y experimentar esta Verdad básica, ser feliz y hacerse consciente de la Divinidad natural de uno, es la victoria que denota esta bandera de Prashanti.

¿Han ganado esta victoria? No. ¿Por qué, entonces, estoy izándola para vuestro regocijo en este Día del Festival? Sólo la estoy izando para instruirlos, para inspirarlos y para recordarles la preciosa herencia de la sabiduría Upanishatic, que vuestros antepasados han obtenido y les han dejado. Hoy están disfrutando en el sol de la gloria de ellos; ustedes tienen la oportunidad de vivir en la fortuna que ellos han dejado para sus hijos y los hijos de los hijos. Esta Bandera los invita a compartir ese inconmensurable tesoro.

Prashanti Nilayam, 16/10/1974.

todo ser en el Universo tiene la potencialidad de trascender los sentidos. todo pequeño gusano trascenderá un día los sentidos y alcanzará a Dios. Ninguna vida será un fracaso. No existe tal cosa como fracaso en el universo.

Sri Sathya Sai