Discursos dados por Sai Baba
{SB 07} (41 de 48 discursos 1967)
42. 23/11/67 El jardín del no dolor
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 06 cap. 26 )
El jardín del no dolor
23 de Noviembre de 1967
Prashanti Nilayam
LA DEVOCIÓN ES el estado mental en el cual uno no tiene existencia separada fuera de Dios. Su mismo aliento es Dios; su más pequeño acto es por Dios, para Dios; sus pensamientos son de Dios; sus palabras son pronunciadas por Dios, acerca de Dios, pues al igual que el pez, que puede vivir sólo en el agua, el hombre puede vivir con paz y felicidad sólo en Dios. En otro medio sólo tiene temor, lucha desesperada, fracaso. Nandi, el toro, es la naturaleza inferior del hombre; cuando es usado como vehículo de Dios, obtiene un lugar frente al altar central del Señor y comparte algo de la adoración ofrecida a él. S61o la asociación con lo Divino puede conferir valor y significado. La mente también se ilumina y siente alegría, paz o calma sólo porque la paz, la alegría y la calma, que son las características innatas del Alma (Dios) interno, están reflejadas en ella.
En tiempos recientes el hombre no ha intentado captar esta verdad y ganarse la conciencia permanente. Una bestia, cuando cae en un hoyo, lucha por salir y salvarse, pero el hombre, que ha caído en este hoyo del deseo que lo arrastra hacia abajo, ¡no hace ningún esfuerzo por elevarse y salirse de él! Shiva se describe en los Shastras y Puranas como un mendigo que lleva un cuenco para limosna ¡e inclusive se dice que usa un cráneo como cuenco! ¿Qué es lo que él le está pidiendo al hombre? Él es el que da y el que pide. Él demanda sólo lo que ha dado: un corazón puro. Él lo dio puro; lo quiere de vuelta tan puro como cuando lo entregó. Él llenó al hombre de amor; ahora pide ese amor.
El Ramayana y el Mahabharata enseñan las vastas posibilidades del amor y los canales por los cuales tiene que fluir para irrigar el pensamiento, la palabra y la acción. El dharma (la rectitud) establece los límites y también la meta. Sita se adhirió al dharma al igual que Rama; Draupadi se adhirió al dharma lo mismo que Dharmaraja. Madres como éstas amamantaron a los héroes de Bharat y por eso esta tierra se volvió un semillero de sabios. Sita sentía una devoción suprema por el Señor, no importaba lo lejos que él estuviera; Draupadi vivía cada momento con y por el Señor Krishna, el guardián de los Pandavas, sin importar lo distante que estuviera. El loto en el lago está muy lejos del sol, pero la distancia no es obstáculo para e! surgimiento del amor; el loto florece tan pronto como el sol se asoma en el horizonte. La luna está muy lejos, pero cuando brilla en el cielo, los niños aplauden y saltan en una ronda, felices de que la tía Luna les esté sonriendo.
El aborigen en la selva le dispara a los pájaros; eso es legítimo, de acuerdo con su etapa en la vida y sus medios de subsistencia; pero el asceta retirado en la selva, dedicado a descubrir la fuente del amor divino en sí mismo, estaría cometiendo un grave pecado que minaría su progreso si le negara su amor a las aves.
Así también, cada profesión, cada etapa de la vida, cada sexo, cada periodo de la vida delimitado por la edad infancia, niñez, adolescencia, juventud, madurez, vejez tiene deberes y obligaciones que establecen la norma y guían al individuo para que se beneficie a sí mismo y a la sociedad. Cuando Sita se mantuvo fija en el dharma de la esposa, ella veía a Rama en todos los seres. Aunque estaba rodeada de terroríficos monstruos femeninos, no reparaba en ellos; aunque estaba presa en un encantador jardín llamado el Jardín del No Dolor, ella no veía ninguna de las flores a su alrededor. Sus ojos, su mente, sus pensamientos estaban llenos sólo de Rama. Ésta es la condición de prapati, total entrega de todas las facultades al Señor.
Prashanti Nilayam
23 XI 67