Discursos dados por Sai Baba – 11. 24/03/67 La poderosa Mahavakya

Discursos dados por Sai Baba

{SB 07} (41 de 48 discursos 1967)

11. 24/03/67 La poderosa Mahavakya

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 05 cap. 63 )

La poderosa Mahavakya

24 de Marzo de 1967

Estadio Sardar Patel, Bombay

Hoy en día, cuando los negros nubarrones del odio se están exten diendo de estado a estado envenenando las relaciones entre los hombres, sólo la disciplina y la iluminación espirituales pueden servir de faro. La gente se siente indefensa ante esta avalancha de falsedad, injusticia y violencia. Pueden ser salvados únicamente por medio del cuádruple refugio de la verdad, la rectitud, la paz y el amor. Estos cuatro son inculcados al hombre por las escrituras religiosas y por las historias de santos y sabios en los Puranas, que describen su búsqueda de Dios.

El entusiasmo despertado por el estudio de estos libros no debe dejarse desvanecer como se deja derramar la leche en la estufa.

Después de unos pocos minutos de ebullición, la leche empieza a enfriarse. Cuando llegan a su casa después de haber escuchado un discurso, el fervor derivado del mensaje se desvanece en la nada y uno vuelve a caer en la temible rutina. Esto se llama Puranavairagya, “renunciación de los Puranas”; el pasajero impulso que uno siente cuando escucha un discurso religioso, el cual pasa pronto al reino del descuido. El aspirante debe anhelar una impresión más profunda; las grandes sentencias que escucha, la experiencia visual que gana, deben imprimirse en su corazón. Todas las múltiples reglas, límites, instrucciones, prohibiciones, mandatos, tienen justo esta meta: la de fundir el alma individual con el Alma Suprema, el jivatma y el Paramatma. Los Shastras pres criben restricción (yama), continencia (niyama), regulación de la respiración (pranayama), retiro de los sentidos de los objetos ex ternos (prathyahara), posturas (asanas), meditación (dhyana), con centración (dharana), absorción (samadhi), etc., además de la repetición del Nombre (japam), el escuchar (sravana), refle xionar (manana), meditar (nidihyasana), etc., todos con este solo fin. La práctica espiritual es como la lucha con un tigre, la engañosa ilusión, maya; es como jugar con fuego, también maya. Por medio del martilleo de la alegría y del dolor, el trozo de hierro es formado en una vasija hueca para que no se hunda en el mar de maya.

Mezclen miel y agua salada y esa mezcla será imbebible; del mismo modo, no mezclen la nectarina gracia del Señor con la codicia por placeres sensoriales. Desarrollen la inmaculada visión de los sabios; entonces podrán visualizar al Uno que aparece como estos muchos. Los Vedas dicen: «La más alta sabiduría es Brahman» (Prajñanam Brahma). Es aquella mediante la cual la inteligencia integra y los sentidos cooperan para llegar a conclusiones correc tas.

El cuerpo físico y el conocimiento supremo están relacionados por medio de los sentidos y la inteligencia. Cuando el hombre y Dios operan juntos, como el positivo y el negativo, se genera la sabiduría suprema (prajñana). Es esta sabiduría suprema la que establece en ustedes la convicción de “yo soy Brahman” (aham Brahmasmi); no es que haya dos entidades, aham y Brahman, sino, como en un helado en el cual se han fundido el agua y el azúcar, aham se ha fusionado en Brahman y hay una sola entidad: Brahman.

El Sama Veda tiene la gran sentencia Tat-Tuam-Asi, «Tú eres Eso», lo cual significa: «Aquello que está más allá de la forma y el nombre es tú o ustedes, que ahora lamentablemente se sienten distintos y se diferencian por medio de nombres y formas, dos insignias transitorias y cambiantes de la individualidad». La meditación en estas grandiosas expresiones de la verdad colma al hombre de una alegría inexplicable. Al no tener conciencia de ellas y de su dulzura, el hombre pierde la gran oportunidad. La Gran Asamblea de Sabios de Prashanti está diseñada para llevar este rico tesoro a la puerta de cada uno en este mundo, pues todos tienen derecho a él. No sólo eso; el Bhagavad Gita, el Ramayana, el Mahabharata, el Bhagavata, también contienen el mensaje de Dios; también deben ser llevados a las puertas de cada hombre. Él debe alimentarse de ellos para que pueda crecer con salud y fortaleza, valor y confianza, pues constituyen algo que una vez que lo tengan nunca lo podrán perder: el conocimiento (jñana). Hay otra cosa que si la pierden una vez ya nunca la pueden reco brar, y ésa es la ilusión (maya). Hay una tercera cosa que nunca pueden obtener, pues es ustedes mismos, y que no pueden perder tampoco, pues es ustedes mismos, y ésa es Brahman.

Usen su inteligencia y llegarán a la interpretación correcta de la multiplicidad del universo. La ciencia se está acercando rápidamente a la idea de que el universo es uno, sólo que la inteligencia debe librarse del prejuicio y el mero ingenio. Un renunciante tenía un oso como mascota y lo llevaba consigo en sus andanzas. Un día, en medio de la espesa selva, le ordenó al oso que lo cuidara y se durmió. El oso vio una mosca posada en la nariz de su amo; trató de espantarla pero esta volvía y volvía y no se iba. Iracundo ante la audacia, el oso trajo una piedra y la lanzó contra la mosca posada en la nariz. No hay que decirles que la piedra mató al amo. Uno debe tener discernimiento, no simplemente un fondo de ideas.

El orador, que es el presidente, se refirió a los mahatmas (grandes almas) y personajes divinos cuya visión es de orden universal.

Pero es difícil para la inteligencia ordinaria captar su significado y misterio. Cada uno de ellos tiene su tarea, su norma, su área y su método. Él dijo que Sathya Sai Baba sabe todo lo que sucede en todos.

Esto es porque yo estoy en cada quien; “Ishvarasarvabhu-tanam”, como dicen las escrituras. Esta corriente está en cada bombillo, sólo que algunos son de bajo y otros de alto voltaje. No hay ninguna diferencia fundamental entre el alma individual (jivatma) y el Alma Suprema (Paramatma). Los vehículos (upadhis) o bombillos tienen diferencias de potencia, dependiendo del filamen to y la resistencia.

La vaca come pasto, el cerdo, desperdicios, el león, carne.

Eso es la especialidad de los vehículos; ¿cómo puede haber comparación o competencias entre ellos?

Un hatha yogui había adquirido muchas destrezas extrañas y se encontró con que la gente se aglomeraba alrededor de una perso na que él no podía comprender. Esta persona tenía características que ninguna destreza puede producir: paz, verdad y amor.

Si las pasiones y emociones de uno están bajo el control de su naturaleza superior, entonces el Señor asumirá la responsabilidad del avance hacia él. De otra forma, él tendrá que esperar. No se lamenten porque no tienen guardián (natha). Dios es el único anatha, es decir, que carece de guardián. Todos los demás lo tienen a él como Natha. Él está siempre al lado del hombre, dentro de él como la conciencia, fuera de él como su compañero y guía.

Estadio Sardar Patel, Bombay, 24-III-61