Discursos dados por Sai Baba – 55. 23/11/65 La Peregrinación al trono

Discursos dados por Sai Baba

{SB 05} (58 discursos 1965)

55. 23/11/65 La Peregrinación al trono

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 05 cap. 26 )

La Peregrinación al trono

23 de Noviembre de 1965

Prashanti Nilayam

Festival del Cumpleaños

La búsqueda de la verdad debe ser su práctica espiritual invariable y constante. Cada momento debe ser usado para este deber primordial. La verdad podrá reflejarse en su intelecto sólo cuando éste se haya limpiado por medio de tapas, las prácticas de aus teridad.

Tapas significa todos los actos emprendidos con motivos elevados, todos los actos que denotan el anhelo del espíritu, el arrepentimiento por los errores pasados, una firme determinación de adherirse a la virtud, autocontrol y una inconmovible ecua nimidad frente al éxito o el fracaso. Tapas significa calor, quemar; intensidad y seriedad en el esfuerzo. Es tapas lo que promueve el renunciamiento y la disciplina.

Esta disciplina es esencial cuando, como en el presente, las ten taciones de desviarse son tantas. En esta edad de hierro, cuando la oscuridad está envolviendo la mente del hombre, cualquier pe queña lámpara que pueda alumbrar los pasos es bienvenida. Es por esto que yo les aconsejo recurrir a las buenas acciones, buena conducta y buenas actitudes e ideas para que puedan establecerse en la presencia permanente del Señor. Deben también esforzarse por escuchar (sravana) palabras elevadoras, reflexionar (manana) sobre estos impulsos del espíritu y luego, si se reconoce su validez, meditar (nididhyasana) sobre ellos en profunda reverencia.

Todas las demás actividades son secundarias; sólo esto es edificante, sólo esto es beneficioso.

Este día habrá un eclipse solar y muchas personas se preguntaban si el Festival del Cumpleaños se iba a celebrar o se iba a posponer.

La sombra de la luna cayendo sobre el sol no es una calamidad que la gente debe temer; la sombra de la ilusión (maya) cayendo sobre la inteligencia es el eclipse que debe ser tratado como un presagio maligno o desfavorable. La mente es la luna, la inteligencia es el sol; cuiden que éstos no sufran de eclipses; entonces estarán seguros. No se preocupen cuando sucede algo en el lejano cielo; preocúpense cuando algún torvo deseo, una impura pasión o emoción, o alguna maligna intención, echan su malvada sombra sobre su cielo interno. Velen porque el esplendor del Señor, los frescos rayos de su gracia, no queden opacados en las cavidades de su corazón.

Veo que alguien ha cambiado la manera usual de sentarse; las mujeres están a la izquierda y los hombres a la derecha, lo que quiere decir que las mujeres tienen el sol más fuerte y los hombres están a la sombra del árbol. Por esto no los mantendré más tiempo. Voy a desplegar la bandera, que es el símbolo de Prashanti, de la más alta ecuanimidad, cuando todas las dualidades son superadas y el hombre gana la suprema alegría del sereno equilibrio, no afec tado por los altibajos, el dolor o el placer, cuando las olas se calman y las tempestades cesan. La bandera tiene el emblema que está representado en forma concreta en el frente del pórtico; es el resumen del progreso del peregrino hacia el trono del Señor en el altar de su corazón.

El peregrino debe cruzar y dejar atrás los vastos desiertos de los deseos mundanos (kama), superar los espesos bosques de la ira y del odio (krodha) y salvar las montañas de la codicia y de la maldad (dvesha), para que pueda descansar en los verdes prados de la concordia y del amor (prema). Habiéndose adueñado así de sus enemigos internos, debe descansar en el silencio de su propio corazón, como un yogui, con todas las agitaciones de su reino interno aquietadas. Ése es el significado del pilar de seis anillos en el centro del círculo; los seis anillos son los seis chakras de la disciplina del yoga en el conducto central de la médula espinal del hombre.

Fijo en la inconmovible calma de su más profunda conciencia, el hombre encuentra que el loto del corazón florece en mil pétalos y entonces se enciende Prakanti, la llama del despertar a la verdad.

En ese momento, el buscador sabe que él y todo lo demás son Uno, y que el Uno es Brahman. Este avance que cada quien debe hacer, hoy o mañana, en esta vida o en la próxima, está descrito en una clara imagen en el símbolo de la bandera; por eso, al verla ondear enci ma de esta Morada de la Paz Suprema, decidan izarla también en sus corazones. Den hoy el primer paso en este largo peregrinaje. Renuncien con el fin de obtener; restrínjanse con el de recibir; vuélvanse ciegos con el fin de ver más claro.

Prashanti Nilayam, Festival del Cumpleaños, 23-XI-65