Discursos dados por Sai Baba
{SB 04} (52 discursos 1964)
44. 12/12/64 Es el sonido meras palabras?
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 04 cap. 32 )
Son las palabras meros sonidos?
12 de Diciembre de 1964
Venkatagiri Prashanti Vidwanmahasaba
AQUELLOS QUE escuchan las enseñanzas de estos pandits tienen una gran responsabilidad: no deberían deshonrar con sus actos las enseñanzas que aprenden. A medida que crecen en años, también debe crecer su desapego; a medida que pasa el tiempo, la fruta debe madurar y hacerse dulce. La vida no se debe desperdiciar acumulando riquezas; debe usarse para conocer sobre la gloria de Dios y para realizarlo en el ser más íntimo. Ningún otro ejercicio intelectual puede dar tanto gozo. Descartar este intento como sólo una búsqueda para descubrir lo no cognoscible, como algunos hombres se inclinan a argumentar, es el máximo de la tontería. ¡Están catalogando a lo verdadero como «basura» y valorando a la basura como lo «verdadero»!
El sadhaka debe ser como un buen agricultor que arranca los arbustos y plantas espinosas, ara, riega, siembra, abona, destruye las plagas y luego recoge la cosecha y llena su granero. Similarmente, ustedes deben arrancar los pensamientos inútiles y malvados de sus corazones, arar su corazón con buenas obras, regarlo con amor, fertilízarlo con fe, plantar los retoños del nombre del Señor y cercar el campo con la disciplina, destruir las plagas con la fe y recoger la cosecha del conocimiento. No se contenten sólo con estar en buena compañía, pensar en Dios O escuchar discursos como éste; esto no es sino el principio para ayudar a despertar el interés en la «agricultura». ¡Mucha gente pasa todo su tiempo poniendo la cerca y le queda poco tiempo para atender a la cosecha para cuya protección se proyectó la cerca!
¿Cuá1 es el conocimiento que deben lograr? Es el renunciamiento a la identificación con el cuerpo o deha, la liberación de la creencia de que «ustedes” son el «cuerpO». Ustedes dicen: «mi mano», «mi pie» justo como si dijeran «mi reloj», «mi zapato»; pero sienten que son el cuerpo. Examinen la realidad del cuerpo y escapen de esta falsa identificación; ésa es la marca del conocimiento. El yo que ve, experimenta, siente y conoce que el «yo» es el Paramatma.
La verdad sólo puede refulgir en una mente libre de toda mancha. La primera mancha contra la cual les quiero prevenir es la «incapacidad de tolerar el triunfo de los demáS». La envidia es el más grande de los pecados. La vanidad, la envidia, el egoísmo, éstos tres, son parientes. Destruyen la raíz misma de la verdadera naturaleza del hombre. El sentirse orgullosos de ser devotos es también un error. Aunque sean una montaña, deben sentir que son un montecillo; si son un montecillo no deben pretender ser una montaña.
Hay tres Clases de hombres: aquellos que consideran que la felicidad de los demás es su propia felicidad, aquellos que buscan la felicidad para si mismos, sin prestar atención a la felicidad de los demás, y aquellos que tratan de evitar que otros logren la felicidad, incluso a costa de la suya propia. Verdaderamente hablando, no existen ateos (nastíkas), aunque algunos de ustedes puedan afirmar que sí. Porque si el amor es Dios y si incluso aquellos que aseguran que Dios no existe, aman a alguien o a algo, ese amor por sí mismo garantiza que son capaces de sacrificio, desinterés y piedad. Probablemente creen que aquellos que no tienen fe en los Vedas y en los Shastras y aquellos que no afirman que existe algún Ser omnipresente, Omnisciente, son ateos; pero déjenme decirles que aquellos que veneran a sus padres y cuidan de ellos, aquellos que aman y protegen atentamente a sus hermanos y hermanas, son teístas (astíkas), creyentes en la gratitud, el amor, el afecto, el deber, el Dharma, etcétera, y estas cualidades son suficientes para salvarlos de la perdición.
Amen a todos, veneren a todos; ayuden a todos al máximo de sus capacidades. Procuren Ser lo más bondadosos, lo más dulces, lo más suaves posible. Entonces, el sitio en que se paran Se volverá tan sagrado cmno Kashi (1); las palabras que pronuncien serán tan Sagradas como las escrituras. Esta práctica los conducirá a la realización.
En este momento se acaba de decir que el sol o Aditya se debe propiciar por medio de mantras. Aditya es la deidad que preside sobre el tiempo. Propicienla de la mejor forma usando bien el tiempo; el mantra es el vehículo de la oración para que la inteligencia que Aditya ha dado al hombre se utilice de la mejor manera. Ustedes preguntarán Cómo puede el mantra alcanzar a Aditya. Me sorprende la pregunta, porque ya ustedes saben que es posible para la gente en un aeroplano comunicarse con la estación que han dejado atrás y con aquella a la cual se dirigen. ¿Cómo hacen eso? Hay ondas más sutiles que también llevarán los mantras a las deidades a las que están dirigidos. El uno es el poder del yantra O Yantrashakti; el otro es el poder del mantra o Mantrashaktí. Si confían en la materia inerte, la vida se vuelve inerte; confíen en el principio activo y la vida se activará.
Luego, hay gente que discute acerca de si Dios está provisto o no de atributos (saguna O nírguna), o con o sin forma (nimkara o sakara). Ahora bien, ¿quiénes son ustedes entre éstos? ¿Son saguna o nirguna? ¿Son sakara o nirakara? Claro que son raguna y sakara, porque tienen un cuerpo. Mientras sientan que tienen cuerpo, no pueden trascender el saguna y realizar al nirguna. Cuando se liberen de la esclavitud de esta limitación, se convertirán en nírguna o Sin atributos. Eso sucede en un relámpago; cuando alborea la verdad, todo es luz. No hay oscuridad, no hay más temor ni odio y ni siquiera hay amor. Todos quedan comprendidos en el Uno sin segundo.
No conocen la gema que brilla dentro de ustedes: la Divinidad cuya refulgencia es su intelecto, cuyo reflejo es el amor que ustedes manifiestan. Conocen muchas otras cosas aparte de ésta, pero no esta cosa esencial: no saben dónde vive tal y cuál sabio en Venkatagiri, pero saben dónde vive una cierta estrella de cine en Madrás. ¡Esta pérdida del sentido de los valores es algo de que deben avergonzarse! Deben reconocer al Supremo, al Altísimo. La muerte los acecha a cada paso. Antes de que los hiera mortalmente, conozcan la verdad y sean benditos. El nombre del Señor es el rifle que los protege contra las fieras en la jungla de la vida. El rifle produce un sonido alto cuando la bala sale disparada con rapidez. De igual forma, junto con el sonido del nombre, disparen la bala del sentimiento, para poder alcanzar el objetivo.
Hoy en día la gente Se rie de la idea de la recordación del nombre (namasmarana) y del cantar del nombre (namasankírthana). Pregunta: ¿Qué hay en un nombre? Es sólo una serie de sonidos. Mis palabras también son una serie de sonidos, pero cuando penetran en sus corazones ustedes sienten contento, se sienten animados, ¿no es cierto? Las palabras tienen un poder tremendo; pueden despertar emociones y pueden calmarlas. Ellas dirigen, enfurecen, revelan, confunden; son fuerzas poderosas que descargan grandes reservas de energía y sabiduría. Por ello tengan fe en el nombre y repítanlo siempre que tengan la oportunidad.
(1) Lugar de peregrinaje. Antiguo nombrede Benares, hoy Varanasi.