Discursos dados por Sai Baba – 23. 14/08/64 Las nubes de lluvia

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 04 cap. 11 )

LA NUBE DE LLUVIA

14 de Agosto de 1964

Madrás

DURANTE LAS últîmas dos horas han estado totalmente imnersos en la bienaventuranza que da el principio de Krishna y la, quíntaesencia de los Vedas, que son lo mismo. ;Qué grandioso Sería sí todos los momentos de la vida estuvieran embebiéndose en esta bíenavénturanza sin perturbación! Iyengar habló de la sed por Krishna. ;Qué palabra tan apropiada! La sed por Krishna. La sed por los bienes mundanos nunca queda satisfecha; el tratar de satisfacerla sólo la hace más aguda. La sed nunca se satisface bebiendo agua salada, que es como el mundo objetivo. Les hace perseguir el espejismo del desierto, les hace conStruir castillos en el aire; engendra descontento y desesperación una vez que sucumben a ellos. Pero sí desarrollan la sed por Krishna descubrirán el fresco manantial de la bienaventuranza dentro de sí. El nombre de Krishna los hace fuertes y firmes; es dulce y fortificadox.

Gouranga es un gran ejemplo de este tipo de sed, se le llama así porque su corazón era tan puro que no tenía ni la mínima mancha. Se le llama Krishna Chaitanya porque perdió su chaitanya (conciencia), O sea que él perdía la conciencia del mundo circundante cuando oia el nombre de Krishna y se volvía conciente sólo de Krishna.

¡Vean a las gopís y su anhelo por el Señor! Nunca se desviaban del camino de la devoción, de la continua recordación del Señor. Cuando sienten dolor, ustedes gritan: «Ayyo, Appa O Amma», pero las gopís Siempre llamaban sólo a Krishna, así fuera en la alegría O en el dolor. Una gopi que iba por las calles de Brindavan vendiendo mantequilla, ghi y leche, nunca anunciaba los nombres de su mercancía; gritaba los nombres de Krishna: «;Govinda! ;Damodara! ;Madhaval» Las gopís olvidaban hasta el objetivo de su viaje a Brindavan, su propio medio de vida, que era vender y ganarse la vida. Se quedaban paradas observando a Krishna corriendo con un aro e, ignorando todo lo demás, corrían tras él ofreciéndole una bola de mantequilla al divino niño que había capturado sus corazones, llamándole: «¿Govinda! ;Damodara! ;Madhava!» para que aceptara Su regalo.

En una ocasión, cuando una de ellas estaba tirada en el suelo presa de terrible angustia ante la separación de Krishna, las demás se inclinaron a su alrededor para consolarla y en vez de aliviarle el dolor alejando sus pensamientos de Krishna, lo aumentaban porque ellas mismas no podían pensar en otro tema que no fuera hablarle de la gloria y del amor de Krishna. se sentaron a su alrededor cantando: «;Govínda! ;Damodara! ;Madhava!” Quienquiera que tenga esa sed, Krishna se la aliviará; a quienquiera que lo llame en la agonía de esa sed, Krishna, la nube cargada de lluvia, responderá y aparecerá.

Podrán comprender a Radha solamente si pueden medir la profundidad de esa sed. Radha creía que Krishna era la base, el sostén (adham); ella adoraba (aradh) a Krishna en una corriente (dhara) continua; en efecto, ella es Dhara o Prakriti, que es otra forma del Señor, del mismo Purusha. ¿CómO pueden aquellos que están llenos de malas tendencias e impulsos captar esa relación?

En este Kaliyuga el principio del amor no es evidente. Está ahogado por los celos, el orgullo, el odio, el temor. la falsedad de los sentidos, del mundo Objetivo. Unanse a la Compañía de los buenos, de los esforzados, de los ansiosos aspirantes, y pronto alcanzarán el estado de paz por dentro y de armonía por fuera.