Si tienen un billete sucio y ajado, nadie estará dispuesto a aceptarlo. Pero si lo entregan a la Casa de la Moneda que lo emitió, les devolverán uno nuevo. Del mismo modo, ¿quien es competente para aceptar los malos pensamientos, los sentimientos perversos, y las intenciones malvadas? Solamente el Todopoderoso puede aceptarlos. Él es la Casa de Moneda espiritual, que aceptará los sucios billetes de su mente y les dará buen dinero en la forma de buenos pensamientos. Por lo tanto, las ofrendas deben ser hechas a quien es competente para recibirlas. Todos los malos pensamientos y sentimientos deben ofrendarse a Dios para que a cambio recibamos, por Su gracia, buenos pensamientos y sentimientos. La espiritualidad significa transformar la propia vida en una vida ideal, ofreciendo al Señor las malas cualidades y recibiendo de Él, a cambio, buenas cualidades. Sathya Sai (Discurso, 24 de mayo de 1992).