Mediante la práctica se puede cumplir cualquier tarea. Para todo en la vida se necesita práctica, ya sea para caminar, hablar, comer, leer o escribir. Cuando ustedes son niños, su madre les enseña palabras como madre (amma) y padre (appa). Todas ellas solo se aprenden con la práctica. Ustedes dicen que quieren paz. Para eso necesitan también realizar algún esfuerzo. Todos ustedes están sentados en el suelo. Sin práctica no podrían estar sentados con las piernas cruzadas. Si quieren actuar en una pequeña obra teatral, comienzan a ensayar al menos diez días antes. El mundo es un escenario. Todos son actores. Dios es el director. En esta obra teatral de la vida, para todo necesitan practicar. La Divinidad solo puede ser alcanzada siguiendo el camino espiritual. El fuego de la sabiduría existe en todo ser humano. Si descuidan este fuego de la sabiduría, es cubierto por las cenizas del ego, el apego y el odio. ¿De dónde provienen las cenizas? Provienen del fuego, y finalmente cubren el fuego mismo. De la misma manera, la Divinidad está en cada ser humano, pero si quieren visualizar su divinidad innata, en primer lugar tienen que quitar las cenizas del ego, el apego y el odio. Sathya Sai (Discurso, 22 de agosto de 1996)
