Siempre deben tener pensamientos serenos; solo entonces su mente podrá experimentar ecuanimidad. Es solo una cuestión de disciplina mental; difícil al comienzo, pero una vez dominada, ¡es capaz de conquistar todos los problemas y preocupaciones! Una mente imperturbable es muy necesaria para todo aspirante que está progresando; es una cualidad muy beneficiosa. Una mente así otorga verdadera fuerza y felicidad. Esfuércense por lograrlo. Incluso si ocurre una calamidad, no deben desanimarse. La mente debe estar siempre pura, inmaculada, tranquila y llena de coraje. No llorar por el pasado ni vacilar en el desempeño de la tarea presente, son señales de un aspirante. El júbilo, la alegría y el regocijo ante las ganancias, y el abatimiento ante las pérdida y la miseria, son características naturales comunes a todos los mortales. ¿Cuál es, entonces, la excelencia de los aspirantes? Ellos no deben olvidar el principio de estar atentos y experimentar con alegría lo inevitable. Cuando las dificultades y las pérdidas los abrumen, no se desanimen ni se precipiten a actuar; por el contrario, mediten con calma acerca de las causas que las provocaron. Traten de descubrir algún medio sencillo para superarlas o evitarlas, en una atmósfera de paz. – Sathya Sai. Prasanthi Vahini, cap. 6.
