Ravana enseñó una gran lección al mundo. Exclamó: ‘”¡Oh hombres! No vivan como lo hice yo, arruinando sus vidas”. ¿Cuál es la causa principal de su ruina? Incapaz de conquistar sus deseos y por no querer librarse de sus impulsos, arruinó a todo su clan. Sus hijos fueron asesinados. Su hermano y los demás parientes murieron, y por último, su país fue reducido a cenizas. Ravana confesó: “Finalmente, me arruiné a mí mismo”. Este fue el mensaje que Ravana dejó a sus coterráneos, en sus últimos momentos. El hombre manifiesta su humanidad solo si suprime sus deseos. El hombre incapaz de poner fin a sus deseos se pone fin a sí mismo. Un buen hombre adquiere grandeza por su conducta. Ravana buscó alcanzar la grandeza, pero no se esforzó por llevar una vida virtuosa. La carrera de Rama es diferente. Él solo aspiraba a ser un hombre virtuoso y no buscó la grandeza. Sathya Sai. (Discurso del 16 de abril de 1997).
