Jnana (el conocimiento espiritual) se considera el principal requisito para el hombre. Sin embargo, lo realmente principal es su conducta, la conducta virtuosa. Nuestra conducta determina nuestras cualidades, y las cualidades determinan, a su vez, nuestro comportamiento. Todos somos hijos de Dios, y tenemos el mismo derecho al amor del Señor. ¿Por qué hay diferencias entre los hombres? ¿Por qué no hay igualdad? Esto se debe a las diferencias en la mentalidad de las personas. Si la mente es impura, nuestras acciones son indefectiblemente impuras. Cuando la mente y la consciencia están distorsionadas por el egoísmo, el comportamiento humano también resulta distorsionado. Cuando la mente y la consciencia son dirigidas hacia la Divinidad, las buenas acciones fluyen naturalmente. La mente es la causa de las buenas y las malas acciones. Todo lo que queremos lograr debemos lograrlo sin excitación ni agitación. Sathya Sai (Discurso, 8 de abril de 1983)