Todos los objetos en este universo visible son extremadamente bellos, atractivos y agradables. La Divinidad está inmanente en todo el cosmos. El cosmos está saturado de amor. El Ser Supremo es la encarnación del amor. Por lo tanto, si el amor se encuentra con el amor, ambos se funden. En consecuencia, si ustedes desarrollan su amor, se hacen aptos para alcanzar la unidad con la Divinidad. El amor existe por amor y por nada más. Es espontáneo y otorga deleite. Todo está impregnado de amor. El amor ve a través del corazón, no a través de los ojos. No oye mediante los oídos, sino mediante la tranquilidad del corazón. No habla por medio de la lengua, sino por medio de la compasión. La compasión, la bondad y el amor son distintas palabras que significan lo mismo. El amor tiene muchos sinónimos. Solo puede emanar del corazón, de ninguna otra fuente. El amor es inmortal, nectarino, dichoso e infinito. Un corazón lleno de amor no tiene límites. Al igual que los ríos, bajo diferentes nombres y formas, que se funden en el océano y se vuelven uno con él, el amor entra bajo muchas formas en el océano del corazón, y se identifica con él. El amor puede conquistarlo todo. El amor desinteresado, puro e inmaculado, conduce al hombre hacia Dios. Sathya Sai. (Discurso del 25 de diciembre de 1995).
