Se cuenta que Lakshmi preguntó un día al Señor Vishnu si la humanidad se volvería alguna vez hacia Dios, ya que Él le había proporcionado las habilidades y los materiales necesarios para que viviera cómodamente. Vishnu respondió: «Los he dotado de dos cualidades que los atraerán hacia Mí: la codicia y el descontento». Cuando el hombre se vuelve hacia Dios, desprendiéndose de la esclavitud al mundo, deja de padecer codicia y descontento. Entre los dos márgenes, que son “el apego a lo Divino” y “el desapego de lo mundano», la corriente de la vida puede fluir sin impedimentos en cuanto a velocidad y dirección, hacia el Océano de la Gracia Divina. Vean a la Divinidad en ustedes mismos; vean a la Divinidad en los demás. Ignoren cualquier otro aspecto de ustedes mismos y de los demás. Esta es la esencia del sadhana (las prácticas espirituales). BSathya Sai. (Discurso 16 de Agosto de 1968).