Primero, eliminen todo lo malo en ustedes y luego incorporen todo lo bueno. Es un pecado acusar a los demás cuando hay una montaña de maldad dentro de ustedes. Jesús se hizo eco de este mismo sentimiento. Hoy en día, el hombre no intenta reconocer los innumerables defectos que hay en él; en lugar de ello, magnifica los más mínimos errores de los demás. De hecho, busca errores en los otros con mil ojos. Este es el triste estado del hombre de hoy. El hombre está perdiendo su verdadera identidad porque ha permitido que las malas cualidades entren en su corazón. Actualmente, la gente está más interesada en encontrar defectos en los demás que en ver sus virtudes. Un verdadero ser humano es aquel que solo ve lo bueno en los demás. Un verdadero cristiano, un verdadero sikh, un verdadero hindú, un verdadero musulmán, es quien cultiva amor en el campo de su corazón. Desafortunadamente, hoy en día nadie siembra las semillas del amor en su corazón. Entonces, ¿cómo esperan una cosecha de amor? ¿Cómo pueden decir que una persona es un verdadero hindú si no hay amor en ella? -Sathya Sai. Discurso 14 de febrero de 1999.