La devoción no debe ser un ejercicio de dedicación parcial. Debe estar presente todo el tiempo, durante la alegría o la tristeza, el placer o el dolor. «Satatam Yoginah», declara el Gita. Los yoguis están en constante comunión con Dios. Los hombres de hoy, son yoguis (aspirantes) por la mañana, bhogis (amantes de la comida) al mediodía y rogis (víctimas de enfermedades) por la tarde. El verdadero devoto está inmerso en el Señor todo el tiempo y realiza todas las acciones como ofrendas a Él. Cualquier acción que llevan a cabo, como profesor, estudiante o empleado, cuando la realizan en nombre del Señor, se convierte en una ofrenda piadosa. Esta es la forma más fácil de sublimar la mente. Cuando consideren a su cuerpo como un regalo de Dios, no cometerán ningún acto pecaminoso. Cuando consideren a su riqueza como un regalo de Dios, no harán mal uso de ella, la utilizarán correctamente. Del mismo modo, cuando consideren a todos sus talentos como dones de Dios, los utilizarán al servicio de la Divinidad. – Sathya Sai. Discurso 24 de mayo de 1993.