La devoción y la fe de Hanuman, le ayudaron en gran medida a reconocer el deseo de Su Maestro. Junto con la devoción y la fe, Hanuman tenía una gran confianza en sí mismo. Si uno no tiene confianza en sí mismo, no será capaz de lograr mucho aunque tenga fe y devoción. Uno puede tener confianza en sí mismo, pero si no tiene devoción y fe, eso tampoco le ayudará. La devoción y la confianza en uno mismo son como el negativo y el positivo. Es la combinación de estos dos lo que nos permitirá realizar nuestro pensamiento sagrado. Aquí, debido a que Hanuman tenía confianza en sí mismo y la noción divina en su corazón, podía tener la visión de Rama, el Señor, dondequiera que fuera. Cuando se le daba alguna orden a Hanuman, nunca se cuestionaba si tenía la fuerza o la capacidad para cumplir la tarea. Tenía fe firme en que las propias órdenes de Rama le darían la fuerza necesaria para cumplirlas. Hanuman mostró de una manera clara al mundo, la fuerza y la necesidad de la confianza en uno mismo -Sathya Sai. Lluvias de Verano, Brindavan, 1977, Cap. 10