Oh ustedes, hijos de la inmortalidad! ¡Escuchen! ¡Escuchen la respuesta dada en el mensaje de los sabios (rishis) quienes tuvieron la visión de la más majestuosa de las personas, el Purushotama, que mora más allá de los reinos de la ilusión y la oscuridad: «¡Oh ustedes, seres humanos! ¡Hermanos! El único medio para que puedan liberarse de la sucesión de muertes, es `conocerlo a Él’. No imaginen que son pecadores porque son herederos de la bienaventuranza eterna (ananda). Ustedes son imágenes de Dios que comparten la dicha imperecedera. Son, por naturaleza, plenos y sagrados; en verdad, son Dios moviéndose en la tierra. ¿Existe pecado mayor que el llamarse pecadores? Se están deshonrando y difamando a ustedes mismos, si aceptan el apelativo de ‘pecadores’. ¡Levántense! ¡Desechen el sentimiento de que son ovejas! No se dejen engañar por esa idea. Ustedes son el Atma. Son gotas del divino néctar de la inmortalidad (amrita), que no tiene principio ni fin. Todas las cosas materiales son sus esclavos y no ustedes esclavos suyos». -Sathya Sai. Sathya Sai Vahini, capítulo 4.