No se alborocen por las riquezas, el estatus, la autoridad, la inteligencia, etc. que puedan tener. Consideren que se les han dado en custodia para que puedan beneficiar a los demás. Son todos signos de Su gracia, oportunidades de servicio y símbolos de responsabilidad. Nunca busquen alegrarse por las culpas ajenas; condúzcanse con empatía ante los errores de otros. Busquen en ellos lo bueno; oigan solo las buenas noticias sobre ellos; no presten oídos al escándalo. En este día de Dipavali tomen la resolución de encender la lámpara de Namasmarana y colocarla ante su puerta, los labios. Aliméntenla con el aceite de la devoción y tengan la firmeza como mecha. Que la lámpara ilumine cada minuto de su vida. El esplendor del Nombre alejará la oscuridad de fuera y también la de que haya dentro de ustedes. Difundirán alegría y paz entre todos los que se les aproximen. Sathya Sai (Discurso, 24 de octubre de 1965)