Cada religión define a Dios dentro de los límites que demarca y luego afirma haberlo comprendido. Al igual que los siete hombres ciegos que hablaban del elefante como si fuera una columna, un abanico, una cuerda o una pared, porque como tomaron contacto con una sola parte no pudieron comprender la totalidad del animal, así también las religiones hablan de una parte y afirman que su visión es completa y total. Cada religión olvida que Dios es todas las formas y todos los nombres, todos los atributos y todas las afirmaciones. La religión de la humanidad es la suma y sustancia de todas estas creencias parciales, porque solo hay una religión y es la «Religión del Amor». Las diversas extremidades del elefante, que a los hombres ciegos buscadores de su verdad les parecían separadas y distintas, eran todas nutridas y activadas por una sola corriente de sangre. Las diversas religiones y creencias que se sienten separadas y distintas, son todas nutridas por una sola corriente de amor. -Sathya Sai. Discurso 19 de junio de 1974.