El silencio es el único lenguaje de quienes han tomado consciencia de sí mismos. Practiquen la moderación en el habla. Esto los ayudará de muchas maneras. Desarrollará amor, ya que la mayoría de los malentendidos y divisiones surgen de palabras dichas sin cuidado. Cuando el pie resbala, la herida puede sanar, pero cuando resbala la lengua, la herida causada en el corazón de otro supura de por vida. A la lengua se le atribuyen cuatro grandes errores: decir falsedades, escandalizar, buscar culpas en los demás y hablar en exceso. Esto se debe evitar si queremos que haya paz para el individuo y para la sociedad. El lazo de hermandad se reforzará si las personas hablan menos y hablan dulcemente. Por este motivo, en los textos espirituales el silencio era prescrito como un voto para los aspirantes. Ustedes son todos aspirantes espirituales en diferentes etapas del camino; por eso, esta disciplina es valiosa también para ustedes. Sathya Sai. (Discurso del 22 de julio de 1958).