El Señor es el padre de todos, de cuya propiedad todos pueden reclamar una parte. Sin embargo, para obtenerla deben alcanzar cierto nivel de inteligencia y discernimiento. Probablemente los insanos y los imprudentes no sean considerados aptos para recibir esta propiedad. Su propiedad es la Gracia, el amor puro. Si ustedes tienen discernimiento y renuncia, pueden reclamar su parte como un derecho. Traigan devoción y deposítenla aquí, y llévense de aquí fuerza espiritual. ¡Cuanto más se haga de este negocio, más complacido me siento! Traigan lo que tienen, sus penas y dolores, preocupaciones y ansiedades, y tomen de Mí alegria y serenidad, valor y confianza. Para mi visión no hay devotos con prerrogativas y otros sin ellas. La madre pasa más tiempo atendiendo al hijo enfermo. Pide a los niños mayores que se cuiden solos, pero alimenta al bebé con su propia mano. Eso no significa que no tenga amor por los mayores. De la misma manera, no piensen que cuando dejo ostensiblemente de prestar atención a una persona, esa persona está fuera de los beneficiados con mi Prema. Sathya Sai. -Discurso, Mahashivaratri 1955.