El Señor los ha dotado con toda Su riqueza y todas Sus potencialidades Divinas. Ustedes son herederos de esta riqueza. Tienen que descubrir cuál es esa riqueza. La riqueza de Sai es el Amor puro, desinteresado e ilimitado. Esta es la verdad. No son los edificios que ven los que constituyen la riqueza de Sai. Deben heredar este Amor, llenarse de él y ofrecerlo al mundo. Esta es su suprema responsabilidad como devotos de Sai. ¿Qué es lo que pueden ofrecer al Señor que es omnipotente, omnipresente y omnisciente? Las diversas cosas que le ofrecen a Dios son dadas producto del engaño. ¿Puede el Señor que impregna el Universo estar confinado en un templo? ¿Qué lámpara pueden encender para Aquel que tiene la refulgencia de un billón de soles? Su verdad está más allá de la comprensión de Brahma y Hara. ¿Cómo pueden otros comprenderlo? ¿Qué nombre se le puede dar a Aquel que es todas las cosas? ¿Qué alimento pueden ofrecerle a Aquel que tiene el cosmos en Su estómago? -Sathya Sai . Discurso del 23 de noviembre de 1986.