Vigilen que a través de sus palabras, acciones o pensamientos, no hieran a los demás, física ni mentalmente. Cuando vean en los demás injusticia o debilidad, examinen en primer lugar su propia conducta y carácter, pues aquello que ven en otros puede ser el resultado de lo que está en ustedes mismos. Usen los anteojos de Prema (el amor), y todo el mundo estará lleno de Prema. Dios está presente donde solo el bien impregna y prevalece. Si examinan el comportamiento actual del hombre, se darán cuenta que su visión y audición están errados, sus pensamientos son impuros, y en consecuencia, incluso su naturaleza humana está siendo mancillada hasta convertirse en algo bestial, o aún peor. Cuando Dios entra en lo que ven, en lo que escuchan y en los temas en que piensan, sus vidas son felices y útiles. Controlen la mente, y a través de una inteligencia clarificada, regulen los impulsos que de ella emanan. Estos son los requisitos esenciales para una vida feliz. Sathya Sai Baba. (Discurso del 17 de marzo de 1973)
