¡A partir de hoy traten de limpiar el corazón de cualquier impureza que pueda haber en él! ¿Cómo ha de hacerse esto? Primero, meditando en Dios. En segundo lugar, mediante el servicio a la sociedad. Solo por estos dos medios se logra la pureza de corazón. Si obtienen el amor de Dios, podrán lograr cualquier cosa. Hay amor en ustedes. Úsenlo para ganar el amor de Dios. Oren por el amor y la bienaventuranza de Dios. ¡Encarnaciones del Amor!: muchos le rezan a Dios en todo el mundo. Rezan para que se cumplan sus deseos mundanos de diferentes tipos. Esta no es la clase correcta de oración. Deberían rezarle a Dios por la gracia de Su amor. Ese amor es eterno e infinito. Dios posee otro atributo. Él es la encarnación de la bienaventuranza. Él es Sat-Chit-Ananda (Ser-Conciencia-Bienaventuranza). Oren a Dios para que les confiera esa bienaventuranza. La bienaventuranza de Dios es ilimitada y eterna. Todos los placeres mundanos son transitorios y efímeros. Sathya Sai Baba. (Discurso del 7 de abril de 1997)