El verdadero sacrificio implica dos cosas: la primera, darnos cuenta de la causa de nuestra esclavitud en esta vida, y la segunda, cortar esta esclavitud. Las personas erróneamente piensan que la riqueza y la familia son sus ataduras, y que cortando las conexiones con ellas podrán sacrificar todo y volverse elegibles para alcanzar moksha. Estas no son verdaderas ataduras; ¡la verdadera atadura es su ignorancia al identificarse con su cuerpo! Aquel que corta esta atadura, como hizo Bali, alcanzará moksha. Para cortar esta atadura es necesaria la purificación del corazón. La purificación del cuerpo con agua y jabón y la aplicación de perfume no dan como resultado la purificación de la mente. En el Kaliyuga, namasmarana (la repetición constante del Nombre de Dios) es la manera más fácil de purificar la mente, y ¡la entrega a Dios con una mente pura es la manera más segura de alcanzar moksha! Sathya Sai Baba (Discurso del 4 de septiembre de 1979)
