La ignorancia (maya) es como el espíritu de una mujer tribal, que una vez poseyó a un erudito en una ermita del Himalaya. El desafortunado erudito cantaba y bailaba como una doncella tribal. Juraba y maldecía en el dialecto paisachi (de los espíritus), y todos en la ermita se avergonzaban de su compañía. Finalmente, cuando lo exorcizaron y fue liberado, volvió a ser él mismo. No podía recordar sus travesuras y balbuceos. De la misma manera, la humanidad está poseída por el espíritu de la ignorancia (maya). Ese espíritu debe ser expulsado. El modo de exorcizar ese espectro es enseñado por el Gurú o por el Gita. No desesperen, se lo puede expulsar. La confianza añade el coraje y la fuerza necesarios. No duden ni den rienda suelta a la desesperación. Sucederá, ya sea que lo acepten de buen grado o no; tanto si se esfuerzan por ello o no. Esa es la razón por la cual han nacido, la meta que deben alcanzar. No han venido para ser una herramienta en manos de un fantasma. – Sathya Sai Baba. (Discurso del 17 de julio de 1962).