El emperador Shivaji en una ocasión envío a algunas personas de su corte a lo de Samartha Ramdas, su preceptor, con grandes cantidades de provisiones, granos, ropa, dulces y vasijas. Él les preguntó: «¿Para quién han traído esto y por qué?» Ellos respondieron: «Para ti. Tú no tienes a nadie que sea tu sostén, por eso el Maharaj Shivaji te envió esto». Ramdas se rió y les dijo: «Yo tengo a la Providencia para proveerme; solo Dios no tiene a nadie que le provea a Él. ¡Díganle a Shivaji que le envíe estas cosas a Dios!» En la actualidad, hay una ola de ansiedad expandiéndose por todo el mundo como resultado del aumento de los precios y se están haciendo intentos desesperados por bajarlos. ¡La causa fundamental del aumento de los precios es la declinación del precio del hombre! El hombre debe tomar consciencia de su inestimable valor; no debe considerarse a sí mismo como una tuerca o un tornillo barato que no tiene un propósito superior en la vida. ¡Debe saber que él es el Atma (Alma), imperecedero e invencible, y que el cuerpo es solo un vehículo para ello! (Discurso del 1 de abril de 1975)
