Hoy las personas están atemorizadas porque carecen de confianza en sí mismas. Se obtiene valor a partir de la confianza en uno mismo. Nuestros ancestros llevaban una vida sagrada, y realizaban austeridades sin temor alguno, en densas selvas, entre animales salvajes y malvados demonios. ¿Cuál era la fuente de su coraje y fortaleza? No tenían apego al cuerpo (Dehabhimana). Se apegaban al Uno Mismo (Atmabhimana). ¿Cuál era el arma que llevaban? ¡El arma de la confianza en sí mismos! Con esto podían incluso amansar animales salvajes como leones y tigres, y jugar con ellos sin temor. Hoy, la gente no tiene fe en el Uno Mismo (Atma). Preguntan: «¿Dónde está el Atma?». ¡El Atma está en todas partes! Vean al mismo Atma (la Divinidad) en todos los seres (Atmavat Sarvabhutani). Con manos, pies, ojos, cabezas, bocas y oídos permeando a cada ser, Dios impregna el universo entero. (Discurso, 16 de mayo de 2002)