Cultiven la fe en Dios. Los Puranas (Escrituras) y los antiguos sabios declararon que la Divinidad encarna para castigar a los malvados y proteger a los buenos. Esto no es correcto. Dios encarna para inculcar amor en la humanidad, y enseñar cómo el amor debe ser cultivado y practicado. Solo cuando ese amor sea desarrollado, la gente estará libre de dolores y problemas. Los pecados serán barridos, y el miedo dejará de acosar. La esencia de todas las religiones, todas las enseñanzas y caminos espirituales es solo una cosa: el amor. Desarrollen ese Divino Amor. Por sobre todo, cualesquiera sean sus dificultades, cualesquiera los obstáculos que tienen que superar en cualquier situación, no abandonen a Dios. Dios es Uno. Ya sean ustedes ricos o menesterosos, eruditos o ignorantes, no importa qué problemas enfrenten, ni qué prácticas espirituales puedan adoptar, ni si son considerados pecadores o santos, jamás abandonen a Dios, y dénse cuenta de que Dios es Uno. (Discurso, 29 de julio de 1988)