“Advesta Sarva Bhutanam” (no tengan animadversión contra los seres vivos), ¨Sarva bhuta hite ratah¨ (comprométanse siempre a promover el bienestar de todos los seres), ¨Samah shatrau cha mitre cha cha¨ (consideren al enemigo y al amigo por igual); joyas como éstas contenidas en el Gita, son, como es sabido por todos, indicadores de la necesidad del Amor Universal. Al declarar que el hombre no debe tener animadversión hacia ninguno de los seres vivos del mundo, el Gita está postulando una lección con un significado interno invaluable: que en todos los seres e incluso en todas las cosas, hay un Principio iluminante en movimiento, giratorio y activo que es lo Divino, apropiadamente llamado Atma. Es un mal contra Dios, la Divinidad omnipresente, odiar a los seres vivos y herirlos; es decir, es tan malo como odiarse y herirse a uno mismo. La razón es que el que hiere es un ser vivo con Dios como su esencia tanto como el que es herido. (Discurso del 29 de julio de 1969)