Cuando alguien sufre de dolor de estómago, el mejor tratamiento será sales o una bolsa de agua caliente aplicada sobre el estómago, y no colirio para el ojo medicado. El sufrimiento devenido de la ignorancia debe ser removido por medio del conocimiento de la universidad de Dios y embebiendo la individualidad en el Universal. Este primer paso no es tan fácil como parece. Practiquen la actitud de «Yo soy tuyo». Permitan que la ola descubra y reconozca que pertenece al océano. La ola tarda un largo tiempo en reconocer que, de hecho, el vasto océano debajo suyo le da su existencia. Su ego es tan poderoso que no le permitirá ser tan humilde e inclinarse ante el mar. » Yo soy tuyo; Tú eres el amo. Yo soy el siervo; Tú eres soberano. Yo estoy ligado.» Esta actitud mental domará el ego. Esta es la visión religiosa llamada majala-kishora, la actitud del gatito con su madre, maullando ávidamente por socorro y sostén, quitando toda traza de ego. Discurso del 8 de septiembre de 1963.