Mira la grulla; camina bastante rápido en el agua. Pero mientras camina, no puede pescar; para ese propósito, debe callarse y permanecer inmóvil. Así también, si se procede con avaricia, ira, celos, etc., no se puede asegurar el pez de la verdad ( satya ), la justicia ( dharma ) y la paz ( shanti ). Cualquiera sea la práctica espiritual que uno pueda tener, uno debe practicar el recuerdo ininterrumpido del nombre ( namasmarana ). Solo entonces se pueden dominar los atributos naturales de la codicia, la ira, etc. Todas las escrituras ( sastras) enseñe solo esta lección: dado que el Señor es el objetivo universal y este viaje de la vida lo tiene como destino, manténgalo constantemente a la vista y someta la mente que lo aleja del camino. Todas las buenas cualidades se reúnen automáticamente alrededor de la persona que practica el control del habla y la contemplación constante del Señor. Prema Vahini, capítulo 56.
