¡Levántense, despierten! Establézcanse una vez más el reino de Dios (Ramarajya), resplandeciente con mansiones de verdad, justicia (dharma) y paz. Practiquen la religión eterna del Amor, apaguen las llamas ardientes de la ignorancia, la falta de paz, la injusticia y la envidia con las aguas del amor, la tolerancia y la verdad. Desarrollen el sentimiento de mutualidad. Cada uno debe darse cuenta de sus propias faltas y entender que no sirve de nada buscar las faltas de los demás. Es una mera pérdida de tiempo; también genera peleas. Así que abandonen ese comportamiento. Si se desaprovecha esta oportunidad, ¿cuándo y cómo se redimirán? No cedan al abatimiento, pero digan «fin» a todos los actos de injusticia del pasado. Arrepiéntanse sinceramente y recorran el camino de la oración a Dios, las buenas acciones y el amor fraternal. Eliminen todos los celos y la ira. Recuerden las reglas enseñadas por los santos personajes, características vividas y enseñadas por los más eminentes y del reino de Dios. Prema Vahini, Cap. 34.