La felicidad y la tristeza tienen que ser experimentadas en la vida mundana ya que son inevitables como la puesta y la salida del sol. Ustedes piensan que el año nuevo les darán mejores experiencias; esto no es correcto. Es la mente la responsable del placer y el dolor. Si su mente es buena, encontrarán cualquier cosa buena. Ustedes son encarnaciones de la Divinidad que no es nada más que la dicha. Siendo así, ¿no es una locura de su parte decir que están sufriendo de dolor y pena por esto? Algunos quieren tener una felicidad ininterrumpida. Cuando comes a las 10 de la mañana no sigues comiendo cada hora a partir de entonces sin descanso. Así que también cuando experimentas placer, éste tiene que ser digerido antes de que te encuentres con otro ataque de tal experiencia. Así como tienes que hacer algún ejercicio para ayudar a digerir la comida, tienes que pasar por el ejercicio de confrontación de dolor después de experimentar placer. Por lo tanto, deben tomar lo que sea dado por Dios como bueno para ustedes. Discurso, 1 de enero de 1994.
