Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam 18-09-2019

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El valor de todo ser humano reside en la capacidad de purificar sus pensamientos, palabras y acciones. Los tres instrumentos que tienen —la mente, la lengua y la mano— deben ser santificados, para que los eleven a ustedes al máximo nivel. Una persona es juzgada por las palabras que pronuncia. La palabra hablada, si bien es breve y parece ser solo un sonido, contiene el poder de una bomba atómica. Cuando se le da una palabra de esperanza a una persona sumergida en la desesperación, ésta es cargada con la fuerza de un elefante. Cuando se le dice una palabra de calumnia a una persona que se está sintiendo muy fuerte y feliz, puede que caiga al suelo transida de pena. Las palabras pueden conferir fortaleza; también pueden drenar nuestra energía. Las palabras pueden ganar amigos; las palabras pueden también convertir amigos en enemigos; pueden elevar o disminuir a una persona. Ustedes deben aprender el hábito de hacer que sus palabras sean dulces, gentiles y agradables. (Discurso, 31 de agosto de 1981)