La clase de vida que elijan llevar, y las aspiraciones que tengan en mente pueden ser logradas si están en compañía de buenas personas. Deben cultivar la amistad con personas bondadosas y seguir su ejemplo en las rutinas cotidianas. La gente buena puede ser reconocida por sus pensamientos gentiles, palabras amorosas y acciones nobles. La juventud es la edad apropiada para llevar tal vida y ponerse a ustedes mismos en compañía de mayores. En el transcurso de esta edad, serán capaces de desarrollar buenas ideas y buena conducta; Deberían tomar una firme determinación de hacerlo. En este importante paso de la vida, dedíquense al servicio del país y al servicio a sus padres. Por el contrario, si pasan su tiempo en mala compañía y deambulan por la calle como perros callejeros y aúllan como zorros, estarán desperdiciando sus vidas. El tiempo perdido es vida perdida.
Lluvias de verano en Brindavan, 1973, cap. 5)